miércoles, 18 de septiembre de 2013

Capitulo 18


Narra Zayn

Me ha echado ese hombre casi como si fuese un perro o una bolsa de basura que huele fatal despues de dias acumulando porquerias... Quiero estar con mi chica y no puedo porque ese señor que jamas esta en la casa se enfada y me echa a mi, la ventana de Alexis esta cerrada al igual que la que da a un pequeño balconcito por el que ya trepe una o dos veces.

Y hoy sera la tercera vez. En silencio trepo por la tuberia saltando desde ella hasta el balcon. Me agacho cuando el padre de Alexis fija su mirada en la ventana. Cuando por fin se va despues de creo que media hora me pego a su ventana escuchandola hablar...

- ¡Oh Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? Niega a tu padre y rehúsa tu nombre; o, si no quieres, júrame tan sólo que me amas, y dejaré yo de ser una Capulet - su voz es casi un susurro

Sonrio y le respondo sin separarme del cristal...

- ¿Continuaré oyéndola, o le hablo ahora? - cito pensativo

- ¡Sólo tu nombre es mi enemigo! ¡Porque tú eres tú mismo, seas o no Montesco! ¿Qué es Montesco? No es ni mano, ni pie, ni brazo, ni rostro, ni parte alguna que pertenezca a un hombre. ¡Oh, sea otro nombre! ¿Qué hay en un nombre? ¡Lo que llamamos rosa exhalaría el mismo grato perfume con cualquiera otra denominación! De igual modo Romeo, aunque Romeo no se llamara, conservaría sin este título las raras
perfecciones que atesora. ¡Romeo, rechaza tu nombre; y a cambio de ese nombre, que no forma parte de ti, tómame a mí toda entera! - ahora esta mirandome

- Te tomo la palabra. Llámame sólo "amor mío" y seré nuevamente bautizado. ¡Desde ahora mismo dejaré de ser Romeo! - entro cuando me abre la ventana

Me sonrie al igual que yo a ella, le abrazo fuerte apoyando mi mejilla en su hombro. Aqui es en el unico lugar donde quiero estar sin importarme el resto del mundo. Solo Alexis Marie Swam y yo.

- Sabes que estas loco entrando y arriesgandote a que vuelva a echarte? - me dice sin soltarme

- Si me echa volvere a entrar Alexis te quiero y me da igual lo que el o cualquiera puedan decir - planto un pequeño beso en su hombro

- Zayn no quiero alejarme de ti - me mira a los ojos - quiero estar siempre contigo

Pienso en ello por un momento sin dejar de mirar sus ojos castaños, solo se me ocurre llevarla a Bradford pero alli seguro que si el señor Swam va a casa de mis padres puede encontrarnos. Otra idea es ir a casa de mi primo que esta en Irlanda pero somos menores y necesitamos autorizacion para comprar los billetes de avion y ademas debemos pasar dos horas esperando para facturar y subir al avion.

- Si quieres vamos a Bradford pero espero que tu padre no aparezca alli - le sigo mirando a los ojos

- Donde sea pero ahora por favor - aprieta su mano sobre la mia

Cojo su chaqueta y ella una bolsa con algo de ropa y nos vamos por la misma parte donde subi yo un rato antes. Subimos a mi moto, el padre de Alexis sale corriendo y en pijama detras de nosotros pero tarde porque ya he acelerado lo suficiente para que no nos encuentre antes de llegar alli.

Narra Alexis

De nuevo en Bradford bajo la mirada de la gente de este lugar hasta que nos ocultamos en esa casa. Me pongo el pijama que he cogido al igual que Zayn el suyo y entramos cada una en un cuarto a dormir.

- Zayn estas dormido? - le pregunto cerca de su oido

- Hmmm si que pasa? - su voz suena bastante ronca

- Dejame dormir contigo por favor en esa habitacion hace mucho frio - le miro timida

Aparta la sabana y manta dejandome sitio para acostarme. Me tumbo y tapo, sintiendo su mano en mi cintura me duermo.

Ya es por la mañana creo, Zayn me ha llamado dos veces para que me despierte pero no lo he hecho. Quiero dormir no volver alli y enfrentarme a mi padre que me quiere quitar siempre a todos los que me hacen feliz. Siempre voy con una sonrisa intentando no hacer notar que estoy mal.


- Alexis venga despiertate - vuelve a decirme

Le tiro la almohada.

- Zayn no quiero ir el estara alli y me alejara de ti no sera la primera vez que lo hace - me limpio las lagrimas

Se sienta a mi lado. Lloro contra su pecho sin ganas de parar ni de ir para enfrentarme a el y correr el riesgo de como ya me amenazo un par de veces internarme en una escuela hasta que me graduase.

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